Parte de nuestra función como mercadólogos es poder anticipar la acción que
puede tener la gente al darles cierto estímulo como publicidad (ideas) o promociones
(acciones).
Pero ¿En realidad podemos saber cómo reaccionará la gente?
Tuve la oportunidad de hacer una promoción con la inmobiliaria en la que
trabajo la cual consistía en que si la gente apartaba una casa durante el fin
de semana, les regalábamos la playera del León (equipo de futbol de la ciudad),
que en ese momento estaba a punto de ascender.
El frenesí estaba hasta el tope, el desarrollo un lugar nuevo; la
combinación no podía fallar.
Pues grande fue nuestra sorpresa que sólo obtuvimos quince visitas
adicionales al tráfico normal.
La gente no deja de ser misteriosa, y aún cuando podemos tener varias
hipótesis sobre su comportamiento, no es hasta que se lanza una campaña que en
realidad podemos tener un resultado más palpable.
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