lunes, 28 de enero de 2013

NECESITAMOS LA REAFIRMACIÓN DE LA GENTE

Desde que somos niños, la manera de saber si las acciones que estamos desempeñando son correctas es con la retroalimentación que nos dan los demás.

Dependiendo de la reacción, decidimos repetir o no dicha acción y comenzamos a generar hábitos conductuales.

Estos hábitos forman nuestra personalidad y hacen que seamos quienes somos.

¿Qué esperar cuando queremos que haya un cambio en las acciones de una persona a la que no le damos retroalimentación?

Hacer retrospecciones semanales sobre el camino que está tomando el departamento es una buena solución para refrendar las acciones hacia la meta que se busca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario