Es una ley universal. Como dinero llama dinero y trabajo llama trabajo.
El chiste es no estrar a este círculo si se convierte en uno vicioso, rompiendo con las rutinas que estás haciendo y evitando que se conviertan en hábitos.
Cuando más flojera tienes de hacer algo, es cuando más lo debes de hacer, cuesta trabajo pero es lo que te diferencía entre los demás.
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