El tiempo de venta de un producto va agarrado de la mano de las características del mismo.
El mercado de los bienes de consumo (especialmente los que no son buenos) tienen que ser comercializados de una manera rápida y convincente, principalmente contando una historia.
Aquí el ímpetu del vendedor y el manejo de objeciones de los clientes es el punto medular, por lo que en general, el vendedor es una persona o muy bien entrenada en este proceso de ventas o alguien que ya lleva mucho tiempo haciendo esta actividad.
Este modelo de negocio ha perdudrado ya por miles de años y se mantiene activo teniendo buenos resultados (sino ya no existiría).
¿Qué pasaría si adoptáramos ese modelo para bienes con mayores ventajas competitivas? ¿Cerraríamos más ventas considerando que tenemos un producto con mejores características?
El círculo de confort en el que vivimos, es nuestro peor enemigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario