Obviamente tenemos que empezar dando el primer paso. Decidiendo que a partir de mañana comenzaremos a hacer algo, pero el verdadero cambio se da cuando éste se convierte en un hábito y eventualmente en una rutina.
¿Sería como esperar detener la inercia de más de doscientos años de guerras si apenas llevamos cuarenta años cantando sobre el amor?
Pero el primer paso está dado, y poco a poco lograremos revertir los vicios que tenemos, lo importante es reconocer el problema, comenzar a tomar cartas sobre el asunto y darle mantenimiento todos los días.
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