Aprovechando este gran espíritu olímpico, surgen varias situaciones dignas de analizarse.
Una de ellas es el teórico fracaso de Michael Phelps por no haber podido conseguir una medalla de oro en las presentes Olimpiadas.
Después de ganar ocho oros en Beijing 2008, y en este momento, habiéndose convertido en la persona con más medallas en la historia de las Olimpiadas ¿Se le puede recriminar o cuestionar no haber ganado el primer lugar en alguna de las competencias que ha tenido? (además de que su participación todavía no termina).
Lo mismo sucedió con el Barcelona este año que, al no ganar todos los torneos en los que participó, se generó esta "nube de fracaso" cuando cualquier otro equipo mataría por tener un quinto de los palmarés que generó entre el 2010 y el 2012.
Peor aún, es un comunicólogo el que está criticando el desempeño de un atleta o un equipo cuando éste (en la mayoría de los casos), nunca ha practicado algún deporte de manera profesional.
Ganar requiere muchísimo entrenamiento, concentración, determinación, agilidad, entrenamiento, disciplina, sacrificio, entrenamiento, esfuerzo, pasión, entrega, dieta y entrenamiento.
Y aún entrenando cuatro veces más que el resto de todas las cosas que cedes, si tus rivales hicieron algo un poco mejor, puede ser que quedes en cuarto lugar sin ganar nada y tienes que dar todavía más.
No hay que olvidar todo el trabajo detrás de estos atletas, es muy fácil apuntar detrás de un escritorio y, por Dios, están hablando del hombre con más medallas en la historia de las Olimpiadas; no lo olviden.
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