El lunes falleció Berta. Muchos dicen que era mi esposa, otros mi pareja, pocos sabían cuando comenzamos a ser amantes pero desde que nos conocimos fuimos amigos y eso fue lo más importante en una relación.
Berta me hizo una mejor persona y más allá de todo lo que podría escribir sobre como abrió mis ojos, mi mente y mi corazón, Berta me enseño a vivir otra vez y a que el amor nace de la convivencia diaria.
Tuve la suerte de que me eligiera como compañero y padre de su hija, el honor más grande que he recibido en mi vida
Hablando sobre este blog, ella fue la inspiración de decenas de artículos que he escrito en este espacio, mejoró mi ortografía y me empujó a revisar la redacción varias veces para lograr mayor credibilidad y alcance.
La mayoría de la gente busca el porqué de la vida, a mí me queda claro que es para hacer de este mundo un mejor lugar y ella lo logró.
Gracias Frutsita, siempre te voy a tener en el corazón.
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