La fiebre del álbum Panini cada cuatro años es una tradición para quienes nos gusta el futbol.
Millones de personas por todo el mundo participan en este fenómeno, y por ende, varias empresas han buscado aprovechar esta gran fuerza para tener contacto con esta gente, uno de ellos, el gigante Coca-Cola.
Este año se agregaron 8 estampas al final del álbum exclusivas de la refresquera, con la dinámica de que al comprar algún producto de este empresa más $4 MXP, se daría un sobre del cual, 1 de las 5 estampas, sería de la sección exclusiva de Coca-Cola.
Este movimiento ha generado gran descontento entre los coleccionadores del álbum, puesto que al inicio no hubo difusión de la dinámica de los sobres y de manera adicional, la distribución de los mismos ha sido muy escasa.
La consecuencia: las pocas tienditas que tienen sobres los comenzaron a vender a un precio mayor y sin la venta refresco, perdiendo todo sentido el propósito inicial de Coca-Cola de lograr una sinergia con Panini.
La máxima al hacer una promoción es ir con el flujo natural del comportamiento de la gente. Hay que hacer reglas lo suficientemente estrictas para lograr un accionar determinado, pero lo suficientemente viables para que sean respetadas.
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