En el fútbol mexicano están habiendo una serie de cambios de equipos asqueroso.
El equipo que acaba de descender (Querétaro), compró al equipo de primera división que estaba en Chiapas; Los de Chiapas puede ser que puedan volver a tener equipo porque cabe la posibilidad de que muevan al San Luis para allá; y por otro lado se rumora que el recién ascendido La Piedad, se vaya a Veracruz y que resurjan los Tiburones Rojos en el máximo circuito.
¿Y esperan que la gente vaya al estadio a ver a estos equipos?
La justificación de Chiapas para irse a Querétaro fue que la gente no va al estadio y que por eso se concretaba la venta del equipo.
José Antonio García, presidente del Atlante, se la pasa poniendo de pretexto que la gente no va al estadio y que por lo mismo su equipo comienza con un déficit de 20 millones de pesos en relación a otros(entrevistada publicada en el am de León el día de hoy).
Este pretexto lo ha utilizado cada vez que ha cambiado al equipo de sede (Querétaro, Neza, Cancún).
Sin embargo, la infalible constante de las mudanzas de los equipos a otros lares ha sido que el gobierno de algún estado ofrece dinero o ahorrar en gastos de operación (como subsidiar el estadio o no cobrar permisos de apertura) para que el equipo llegue a esa locación.
Ni el Toluca con un estadio pequeño como el Nemesio Diez y siendo el equipo predominante del 2000 con más de 3 campeonatos y jugando de manera espectacular lograba que su estadio se llenara para la fecha 3 del siguiente torneo, y jamás se ha hablado de una mudanza.
Por lo que podemos concluir que culpar a la afición de un equipo por la falta de dinero es un vil pretexto para lavarse las manos del cambio de plaza a cambio de dinero fácil.
Aterrizándolo a los negocios, hay que tener cuidado de las aparentes razones de hacer las cosas y no caer en espejismos que justifiquen un cambio sin que en realidad es causa este creando el efecto en cuestión.
Con la salida del Götze y el interés por otros jugadores del equipo, Jürgen Klopp afirmo que el Dortmund no era un supermercado, a lo que mi amigo y atlantista José Luis Alcaraz comento: "El Atlante es un Oxxo (Mini súper de conveniencia encontrado en cada esquina)".
¿Qué le deparará a la industria del fútbol en México?
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