viernes, 24 de mayo de 2013

UN CASTIGO SIN CONSECUENCIAS NO SIRVE

En Paseo Constituyentes, una de las calles principales de Corregidora
en Querétaro, la policía de tránsito es muy estricta referente a
exceder el límite de velocidad.

Pero la parte curiosa es que los discos marcan un límite de 60 km/h
mientras que los policías toman acción si alguien excede los 80 km/h,
tal es la situación que hasta los mismo agentes exponen que ellos dan
tolerancia hasta esta velocidad, porque 60 km/h es muy lento.

El punto de tener una regla es regular la conducta de una persona.

Si bien hay que tener un balance entre la libertad y prohibir, si hay
un castigo se debe de cumplir al pie de la letra.

Sino entramos en una constante muy fuerte en México en el que las
leyes son sugerencias y se atienen a la interpretación de cada
individuo para decidir su ejecución.

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