Una disculpa a todos los lectores de este blog, acabo de ser papá y no
te das cuenta que el tiempo se va como agua cuando tienes un bebé, sin
embargo estamos de regreso con los artículos.
A raíz del nacimiento de mi hija, tuve la gran fortuna de que mi
abuelo viniera a visitarnos. Tengo que decirles que es un joyón de
persona y a sus casi 85 años, el hombre está entero y con un sentido
del humor extraordinario.
En su visita, se tomó varias fotos con mi hija, mismas que subí a
Facebook de manera inmediata, sin embargo antes de irse unas horas
después me pidió si podía enviárselas, a lo que le conteste: "¡Ya
están arriba desde que te las tomé!".
Estamos en un mundo en que en el instante se está convirtiendo en el
tiempo normal. No sólo en cuestiones recreativas, sino en la manera en
la que trabajamos.
Reportes, informes, campañas sobre la competencia, son datos que son
recabables y revisables de manera cada vez más inmediata.
Para mi abuelo es algo increíble, para sus hijos algo sorprendente,
para sus nietos algo normal y para sus bisnietos será una
responsabilidad.
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