Prácticamente desde el momento en el que llegué a este planeta (y
seguramente desde antes) mi padre me hizo escuchar a los Beatles, día
y noche, una y otra vez.
Muchos pensarían que para los 7 años, ya estaría saturado de ellos
pero, hablando de la mejor banda de todos los tiempos, eso no sucedió;
y al contrario, me volví un fan empedernido.
Sólo escuchaba a los Beatles, día y noche, semana tras semanas y mes
tras mes, y si había algún grupo que sacaba alguna canción buena, me
sentía mal de escucharlos porque era traicionar a los Beatles.
Hasta que llegué a los 18 años.
Entonces dos maestros (Miguel Neg y Hector Delgado), hablaban sobre el
mejor álbum del milenio (dado a que nos acercábamos al 2000),
conversación que alcancé a escuchar e interrumpí diciendo: "El Sgt.
Pepper´s Lonely Hearts Club Band".
A lo que ambos casi al unísono me dijeron: "No seas pendejo, el Dark
Side of The Moon".
Y les contesté: "Pues es que no lo he oído", a lo que Héctor me dijo:
"Te lo voy a prestar 1 día y si no me lo regresas a tiempo te
repruebo".
Curiosamente el estéreo de casa de mis papás no servía y no pude
escuchar el disco, teniéndolo que regresar al día siguiente, pero por
suerte un compañero (Emilio de Antuñano) me lo regaló de intercambio
Navideño.
Y a partir de mis 18 descubrí a Pink Floyd, escuchándolo y
promocionándolos como la 8va maravilla
... en el año 2000
El punto de esta anécdota es que no importa cuándo realmente
sucedieron las cosas, sino cuándo llegan a la atención de la gente.
Tesla descubrió la electricidad antes que Edison, pero este último fue
quien la supo comercializar.
El Internet ya existía desde los 40´s y fue hasta finales de los 80´s
en el que decidieron sacarlo a la luz.
No importa que tu idea no sea la original, mientras tu seas quien le
de difusión.
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