Mi papá nos recuerda mucho a mi hermano y a mí que cuando éramos chicos y nos dejaban tarea, era un problema hacer la tarea de matemáticas porque el tenía una manera de resolver las operaciones y a nosotros, la maestra nos había enseñado una manera diferente.
Y eran peleas épicas porque le decíamos a mi papá que estaba mal porque el procedimiento no era el mismo que nos habían enseñado, aún cuando, obviamente, los dos llegábamos al mismo resultado.
Y por más que mi padre nos intentaba convencer que había maneras diferentes de resolver los problemas, nosotros le decíamos que no.
Que razón tenías papá...
No existe manera única para resolver problemas, ni en matemáticas ni en la vida, al contrario, hay tantos caminos que por lo general lo difícil es elegir el mejor.
El punto es no casarse con una sola manera, entender los diferentes escenarios y hacer poder resolver de manera óptima el desafío que tienes enfrente.
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