¿Cuál es el problema más fuerte que tiene un adicto al quererse rehabilitar?
Cuando un adicto decide cambiar, después de la intervención en la que sus familiares y amigos lo envuelven con una bomba de sentimientos entre tristeza, amenazas y melancolía; éste encuentra ahí la motivación para aceptar el tratamiento y poder recuperar el control de su vida.
El problema no es al llegar al centro de rehabilitación, puesto a que sigue motivado y a final de cuentas, se encuentra en un lugar resguardado donde tiene varias personas que lo guían a través de los días y del síndrome de abstinencia.
La verdadera prueba de fuego viene cuando sale del centro de ayuda.
Porque el problema es que fuera de esa burbuja rosa los amigos, la familia, el ocio, la falta de una persona que esté guiando al adicto o la libertad que muy probablemente no es capaz de manejar son factores que lo empujan a regresar al estilo de vida que tenía previo al tratamiento.
La clave del éxito es que ésta persona cambie totalmente el medio en el que estaba originalmente para poder lograr un resultado totalmente diferente.
¿No suena familiar a cuando queremos algo mejor de la vida y no sabemos por qué no se da el cambio?
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