Esta conversación la tuve con Berta González Frankenberger y Juan Pablo Macgregor.
Una de las grandes incógnitas de la vida es justamente encontrarle sentido.
Éste estado de perdición ha sido la base de muchas industrias para hacer dinero.
Infomerciales de grupos religiosos, productos que solucionan problemas físicos o de estado de ánimo, hasta brujos, chamanes y astrólogos se benefician de esta falta de "instrucciones" para vivir la vida.
Una industria muy beneficiada es el de la televisión.
La novela, especialmente, en México es un pilar de la cultura popular, en donde la gente se resguarda para proyectar sus deseos y tener un punto de apoyo "seguro" para basar su conducta.
Durante la conversación salió a la luz el tema de que las televisoras deberían de ser más responsables y transmitir programas con un mayor contenido educacional...
La televisión transmite los programas que hay porque la gente los pide y es lo que quieren ver, si cambias eso, la gente dejará de ver la televisión y perderá la fuerza que tiene.
Los consumidores tienen lo que se merecen y se le ofrece lo que piden. Si estos quieren una historia en la que una persona sin preparación se convierta en millonaria por suerte y quiere basar la dirección de su vida en eso, será lo que veremos en la televisión todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario