Actualmente, prácticamente todas las carreras enfocadas en negocios promueven entre los estudiantes emprender su propia empresa.
Este mensaje se replica por otras entidades, buscando promover dicha acción. Campañas como la de Pepe y Toño (misma que ya he criticado tiempo atrás) o estímulos fiscales por parte del gobierno federal son algunos ejemplos para impulsar a la población para iniciar su propio negocio.
El mensaje en general habla de conceptos como "libertad financiera", "tener algo propio" o "generar empleo", que desde un punto de vista muy general, son preceptos ciertos.
El problema viene en la puesta en marcha, según números que manejan en Banorte, menos del 10% de los negocios que inician, duran más de un año.
Además, el iniciar un negocio sin una promesa de compra cierta o una lista de clientes sólida es todavía más complicado pues se tiene que trabajar el mercado potencial previo a tener ventas, eso toma tiempo y muchas veces ese el el recurso más escaso en un start-up.
No quisiera que se malinterpretaran mis palabras. Apoyo la generación de nuevos negocios pero, como todo, creo que se debe de ser claro cuales son los pros y contras de los mismos y para quienes difunden de manera tan a la ligera que "los demás" inicien su propia empresa, sean más responsables del mensaje que emiten.
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