Me he acercado ya varias veces a diferentes universidades en Querétaro para buscar apoyo en desarrollar el proyecto de Superchambitas y al día de hoy, sigo sin tener éxito.
Tec se Monterrey, UAQ , Tec Regional, UNITEQ, UNICEQ, UVM, todas obligan a sus estudiantes a realizar prácticas profesionales como requisito para poder graduarse, buscando que los estudiantes comiencen a tener experiencia laboral real y que apoyen a la sociedad en la que viven.
El problema medular es que a los jóvenes no les interesa. Cursar la universidad se ha vuelto más un trámite que realmente una preparación para encontrar un espacio en alguna industria (especialmente considerando que la mayoría buscará ubicarse en una empresa en vez de emprender un negocio). El motivador principal es el mero papel que se sabe que es básico para aspirar a un puesto arriba de un nivel operativo, en otros varios casos, los chavos están ahí porque es lo que sus padres les dijeron que tenían que hacer, a veces para no perder el soporte económico o para salvarse de tener que empezar a trabajar.
He revelado el mito del becario trabajador. El estudiante que vemos en las películas que busca la oportunidad de conseguir un trabajo a partir de su buen desempeño, que se compromete con quien le da la oportunidad, el que muestra la pasión que tiene a flor de piel por su juventud y que refresca y reta las estructuras establecidas, parece que más bien ha optado por encaminarse al grupo de los NiNis (Ni estudio ni trabajo), de lo que esperan que el gobierno les ofrezca beneficios sin hacer algún trabajo o que esperan vivir el sueño mexicano (casarse con un millonario (a) o ganarse la lotería).
Para recibir hay que empezar dando. Ofrece tu trabajo hoy para que mañana te ofrezcan un puesto. Al revés es mucho más complicado.
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