jueves, 26 de diciembre de 2013

PARA VENDERLO, HAY QUE ENSEÑARLO

Mi hermana tuvo una reunión con sus amigos y sobraron dos pasteles, uno de chocolate y otro de nuez.
Ella considera a que el de chocolate no estaba muy bueno y decidió meterlo al refrigerador, donde se iba a poner duro y lo iba a tener que tirar a la basura en un par de días.
En vez, le propuse que lo sacara y lo dejara sobre la mesa para que por lo menos, los que estamos en la casa pudiéramos ir cortando pedazos.

Y de hecho se terminó.

A veces las cosas básicas son las que pasamos por alto y algo tan sencillo puede ser sobrevisto. La esencia básica de la interacción es el contacto entre las dos partes.

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