Este consejo me lo dio mi amigo Mario Basurto.
Muchas veces, en el calor de una discusión, cuando la contraparte va a tomar
una acción inconveniente con nosotros, tendemos a enumerarle y demostrar que
podemos hacer cosas para contrarrestar esa acción y de esa manera, intentar que
se desista en que se haga ese algo en nuestra contra.
La desventaja que de hacer esto es que preparamos a la contraparte para
poder revirar esas acciones que tenemos en mente para ganar el problema,
obligándonos a tener que encontrar un argumento diferente, y si se diera el
caso, puede ser que no exista algún otro
camino.
Si en el conflicto el contrario va a hacer algo en detrimento de nuestra
parte, simplemente hay que expresar que se tomarán acciones para revertir que
eso suceda.
Y lo más importante, ¡No hay que enojarse! Sangre de atole.
No hay comentarios:
Publicar un comentario