En la mayoría de los casos sólo velamos por las cosas que son
contraproducentes para nuestros fines en caso de no hacer algo por flojera.
Pero el alcance es mucho mayor de lo que tenemos en frente.
El no mandar un correo para solicitarle a un proveedor algún insumo (por
ejemplo), genera que la persona que iba a recibir el mensaje no pueda
iniciar/modificar su trabajo, por lo que también se está atascando y está
perdiendo la oportunidad de poder ser más productivo.
A su vez, ese proveedor puede ser que necesite de otro proveedor para poder
concretar la solicitud original, por lo que ahora un tercero tampoco tendrá
trabajo.
Peor aún, se pueden quedar sin el trabajo de manera definitiva si por falta
de tiempo (por algún proceso interno) alguno de los proveedores no logra tener
el pedido cuando el cliente lo solicita.
Todo por no haber enviado un correo antes.
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