Me tocó en un restaurante en León llamado los Agaves en el que se tardaron 10 minutos más en entregarme la factura porque no encontraban como anexar el recibo de la tarjeta.
Y nos hubiéramos ahorrado todo este tiempo con prever ese momento que hacen cada día varias veces.
La diferencia de percepción cambió radicalmente de salir contento del lugar a subirme al coche molesto, todo por un estúpido clip.
¿Cuántos detalles tan insignificantes como ese afectan la buena percepción del cliente o traban procesos dentro de una empresa?
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