martes, 11 de febrero de 2014

NO PISAR EL PASTO

Este es un tema que platiqué con mi amigo Leonel Martínez hace tiempo.

Como arquitecto, una de las metas que se busca al generar espacios comunes, es que estos se aprovechen; así como buscar la interacción de la gente.

Por ende, una de las peores contradicciones que existe, es la prohibición de estas zonas, por ejemplo, los miles de lugares donde no dejan que la gente pise el pasto.

¿Cuál es el punto de una pintura que se encuentra cubierta? ¿De un platillo que no se puede probar? O ¿De una canción que no se puede reproducir?

Para que una obra alcance su potencial, tiene que ser experimentada, sino es una simple promesa en en el cajón de proyectos por hacer.

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