Especialmente al estar enojado, es cuando más dulce y con mayor cuidado se de proceder.
Toda relación humana tiene un límite, y en el momento en éste se cruce, se llegará a un punto del que no hay retorno. Nunca.
No es algo fácil, pero a más enfado, mayor necesidad de pensar con la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario