Es la estrategia fundamental especialmente en la política y es la base para poder vencer a tu contrincante.
En el caso de quienes están en el poder, tienen que exponer todo lo que se ha logrado durante su gestión y de esta manera, demostrar que ha valido la pena el tiempo que han estado llevando a cabo su función.
La desventaja de esta posición es que, de hecho, hay que haber trabajado muy bien para poder convencer a la gente de que se ha realizado una labor importante.
Por otro lado, quien busca el poder se encuentra en una posición más cómoda puesto que su trabajo es criticar a la gente que se encuentra en el momento en el puesto que éste busca y su función es ser carismático y simplemente hacer creer a los demás que él/ella lo podrá hacer un mejor trabajo. Sin embargo, para la gente pensante, hay que ver un poco más allá de esto y el convencer sin hechos definitivamente es más difícil.
Lo que sí es básico es definier en qué posición te encuentras y basar tu comunicación en una de estas dos estrategias.
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