Cuando se define el segmento de un mercado, por lo general la variable geográfica es a la que menos se le presta atención.
A raíz de la globalización, el concepto de tropicalización se volvió muy importante, en especial para que la gente de cada región se pudiera relacionar con el producto/ servicio de una manera más cercana.
Pero no hay que citar un ejemplo tan grande para resaltar la importancia a la geografía de un negocio y su mercado meta.
El día de ayer me tocó recibir un volante de una crepería que se encuentra a 25 km del lugar donde se estaba haciendo la repartición. En ese radio, se pueden encontrar más de 30 lugares donde vendan crepas.
Claramente, una estrategia fallida.
El definir a quién se va dirigir los mensajes publicitarios es importante, pero la base es saber dónde están parados.
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